Yoga: Una disciplina de integración y desarrollo consciente

Hoy en día la practican millones de personas en el mundo, algunos la practican como una “moda”, otros sólo la ven como un ejercicio físico, muy pocos siguen considerándola una disciplina espiritual profunda basada en antiguas tradiciones.

En la práctica antigua del Yoga se hacía muy poca referencia a las posturas físicas como objetivo de esta disciplina, en realidad estas posturas físicas eran una herramienta para fortalecer la voluntad y preparar al cuerpo para prácticas más elevadas como la meditación.

Mediante una serie de movimientos específicos y una respiración adecuada, la práctica de Yoga genera armonía tanto psicológica como física y espiritual que permite desarrollar un mayor nivel de consciencia.

Yoga viene de la palabra en sánscrito “jug” que quiere decir unir, conectar, relacionar.

El objetivo del Yoga es la integración y armonía de la personalidad que tiene cinco aspectos distintos: físico, mental, emocional, social y espiritual.

Para este propósito se trabaja con 3 elementos principales:

Las posturas (asanas)

Las asanas son la base del Yoga. El objetivo es lograr la conexión consciente con el cuerpo para dominar las posturas sin dificultad y fortalecer la voluntad. Las posturas sanan y mantienen en un óptimo funcionamiento los órganos internos y el metabolismo, y además fortalecen el cuerpo, lo hacen más flexible y sano. Son una manera de trabajar el cuerpo físico para conectarlo con la mente y el espíritu. Las asanas son el elemento más conocido del Yoga mediante el cual trabajamos el aspecto físico y mental.

La respiración (pranayama)

Pranayama quiere decir "control del prana" en sánscrito. El control de nuestra respiración permite elevar y dirigir la energía vital (prana) en nuestros cuerpos sutiles y nuestro cuerpo físico. La adecuada respiración oxigena nuestras células, purifica nuestros órganos y nos llena de energía. La respiración está conectada con la mente, cuando controlamos la respiración, aquietamos la mente y las emociones. La respiración es fundamental en el Yoga, a través de ella trabajamos con nuestra energía y también con nuestra consciencia emocional.

La meditación

El principal objetivo de la meditación es trabajar la consciencia del instante presente.

Esto se logra principalmente a través de la reducción y la desidentificación con la actividad mental, pues la mente; nuestros pensamientos en un constante ir y venir, son el principal obstáculo que nos impide regresar a esta conexión consciente con el presente, con lo que nos rodea, con nuestra verdadera naturaleza en armonía, con nuestra parte espiritual.

Ahora ya lo sabes, el Yoga es una disciplina profunda de desarrollo consciente, mucho más que un ejercicio físico o una moda, es un camino de bienestar en Cuerpo-Mente-Espíritu.